miércoles, 9 de agosto de 2023

Gana efectividad en tus ventas

 

En numerosas ocasiones los vendedores gastamos energía contándole a nuestro cliente lo bueno que es nuestro producto o la marca a la cual representamos, ¡eso ya no vende!

_ Entonces, ¿no debo hablar a mi cliente de lo buena que es mi marca y de los beneficios que esta tendría para él?

_ Por supuesto que debes hablarle de tu marca y sus beneficios, pero debes tener muy en cuenta que “el cliente actual no compra productos, compra EXPERIENCIAS”, necesita sentir como tu marca los llevaría a un nivel superior.

Ejemplo:

                Cuando un cliente decide pintar la fachada de su casa porque ésta está en mal estado, la pintura que utilizará no la comprará sólo por sus características técnicas, eso forma parte de la zona racional de nuestro cerebro y esa zona no es determinante para la decisión de compra, la que determina esa decisión es la parte emocional porque  va directamente a los sentidos y eso nos envuelve en sensaciones de placer despertando el interés por el producto o servicio que estamos ofreciendo.

El argumento podría ser algo parecido a: “Pintando la fachada de tu casa con esta pintura, gracias a su durabilidad y la textura de sus acabados, tu casa será admirada y serás la envidia de tus vecinos”.

Probablemente el motivo real que le llevó a pintar su fachada era el mal estado en que esta se encontraba y eso le hacía sentir vergüenza por lo que la clave en el argumento de ventas está en decirle “serás la envidia de tus vecinos”.

Con este argumento, el cliente visualizará la fachada de su casa pintada con tu marca siendo admirada y envidiada por el vecindario y esto hará que se sienta muy orgulloso.

Recuerda que “las personas nos olvidamos de lo que nos han dicho, pero jamás nos olvidaremos de cómo nos han hecho sentir”

¡Nunca dejes de creer en ti!

El vendedor de Zapatos (Philip Kotler)

 

Te sugiero que leas esta historia hasta el final, es transformadora

Existe una antigua historia sobre una vieja compañía norteamericana de zapatos que mandó a un representante de ventas a una isla del Pacífico para investigar si la empresa podía vender zapatos allí. Después de algunos días, el hombre de ventas envió un mensaje a la compañía diciendo: “La gente aquí no usa zapatos. No existe mercado. Es una pérdida de tiempo”

El gerente, de todas maneras, pensó en verificar esta conclusión y envió a uno de sus mejores vendedores a la isla. A los pocos días, el segundo representante llamó a la empresa  y dijo: “La gente aquí no usa zapatos. Existe un mercado enorme. Nos vamos a forrar”.

Y aunque la historia normalmente termina aquí, dónde vemos el poder de la “Actitud” (ver oportunidades dónde otros ven dificultades) Kotler añade una tercera vía:

Confundido por las dos conclusiones opuestas, el gerente decidió mandar a su mejor vendedor a esta isla. Este hombre, se tomó más tiempo y finalmente, llamó diciendo: “La gente tiene mal los pies y usar zapatos les beneficiaría. Nosotros, podríamos diseñar zapatos que se adapten a sus necesidades”.

Tendremos que invertir en publicidad para informar a la gente sobre los beneficios de usar zapatos. Necesitaremos la cooperación del jefe de la tribu antes de empezar. La gente no tiene dinero, pero cultivan los ananás más dulces que yo jamás haya probado. Estimé el potencia de ventas y todos los costos; además, estimé la posibilidad de vender ananás a una cadena de supermercados australiana que paga en dólares y pienso que podemos obtener un 20% de retorno de nuestro dinero”.

En principio, se puede comprobar como el primer vendedor es un mero ejecutor realizando y cumpliendo con las órdenes recibidas. No se complicó en absoluto y la única comprobación que realizó fue si llevaban zapatos o no. Al ver que no llevaban zapatos asumió que no había mercado.

Posteriormente, el segundo vendedor es un clásico comercial, ya que al ver que nadie usaba zapatos comprobó que se abría un mercado de grandes posibilidades. Sus funciones se limitan a ser un buen comercial y su único objetivo es realizar ventas sin importarle la verdadera rentabilidad del negocio.

Por último, el tercer vendedor tiene claramente una visión de negocio a medio-largo plazo, en cuanto a que se preocupa por detectar cuáles son las necesidades reales de sus clientes, no sólo teniendo en cuenta los deseos visibles, sino los que pueden llegar a tener. Sir Winston Churchill decía que las “actitudes son más importantes que las aptitudes”, si a estas le añades altas dosis de “Compromiso y Proactividad”, el resultado es… ÉXITO INQUEBRANTABLE

Nunca dejes de creer en ti.

lunes, 7 de agosto de 2023

EL PODER DE LA CONFIANZA: Como generar seguridad en tus clientes y aumentar tus ventas

 

"En este artículo descubrirás el poder transformador de la confianza en el proceso de venta. Exploraremos cómo  esta influye en el éxito de tus ventas y cómo puedes utilizarla para aumentar tus conversiones de manera significativa."

Un error muy común en el mundo de las ventas es tener prisa por presentar el producto para poder venderlo, digo que es un error porque es prácticamente imposible vender un producto o servicio si antes no has generado confianza.

La confianza es la seguridad que depositamos en algo (tu marca) ò alguien.

¿Le comprarías algo a quién no te ofrece confianza?

A los clientes les sucede lo mismo, por esa razón debes aprovechar los primeros minutos de la visita para establecer ese vínculo. Recuerda que tú eres lo primero  que verá el cliente de tu marca  y dependiendo de cómo te vea, así será su opinión.

¿Qué podemos hacer para ganarnos esa confianza en el saludo inicial?

·         Mirada a los ojos con franqueza pero sin desafíos, cuando te miran a los ojos al hablar inspira confianza, utiliza el poder de la mirada.

 

·         Una sonrisa sincera (no una carcajada). A nuestro cerebro le gustan las caras sonrientes, acostúmbrate a dibujar una sonrisa en tu cara.

 

·         Un apretón de manos firme (sin hacer daño) la palma de tu mano debe estar hacia arriba, por debajo de la suya, esto indicará que estás dispuesto a ayudar, es sinónimo de cercanía, si el apretón de manos fuese en sentido contrario indicaría superioridad y esto haría sentir mal a tu cliente o prospecto.

Este saludo inicial es determinante para mantener una entrevista fluida y pasar al siguiente nivel:

- Hazle preguntas abiertas para obtener información y que después puedas utilizar para encontrar esos puntos en común.

- Buscar un vínculo emocional compartido: Intenta encontrar intereses compartidos o información relevante que puedas mencionar al inicio de la conversación. Por ejemplo, si sabes que el cliente tiene un pasatiempo en común contigo, puedes mencionarlo brevemente.

-Comentarios positivos: Haz un comentario positivo sobre algo relacionado con el cliente,

 -Mostrar empatía: Expresa comprensión y empatía hacia las necesidades o desafíos que el cliente pueda tener. Hazle saber que estás allí para ayudar y que entiendes sus preocupaciones.

Recuerda que para vender tu producto o servicio necesitas generar confianza, cuanto más caro sea éste, más confianza debes generar.

¿Que haces para generar confianza?

¡Espero te sea útil!

Alcanzando Metas y Más Allá

                                                                        

            ¿Cómo definir objetivos?

La razón por la que debemos entregarnos a fondo en la “definición de objetivos” es porque éstos pueden ser motivadores o desmotivadores, dependerá de cómo se hayan planteado.

La clave está en encontrar el equilibrio entre “ambiciosos y realistas”.

Objetivos ambiciosos.-

Son retadores y es sabido que cuánto más retadores sean, más te esforzaras dando tu mejor versión, lo que te llevará a crecer personal y profesionalmente, aumentando así en cantidad y calidad el número de ventas.

Objetivos realistas.-

Si creo que puedo lo haré, si creo que no puedo ni lo intentaré

Al ser consciente de que a mayor esfuerzo, mayor beneficio personal y material, esto hará que te levantes todas las mañanas motivado y centrado en tu meta.

Hay  ingredientes que no pueden faltar a la hora de definir tus objetivos. A continuación te dejo dos infalibles:

 Específico.-

Debe ser muy concreto, aquí no basta con decir “quiero facturar más”, sé concreto “¿Cuánto más quieres facturar? ¿Cuánto quieres facturar al año? Tienes que ser muy preciso, no sirven cifras orientativas, cuánto mayor sea tu precisión, mayor será el compromiso que adquieres contigo para alcanzar tu objetivo.

¡Transfórmate en un tirador de alta precisión! y si tu mente te dice: “bueno, si no llegamos al objetivo pero nos quedamos cerca, no pasa nada… No, No, No, por debajo del objetivo la cifra no es negociable, tu compromiso se volvería frágil y no es eso lo que quieres, ¿verdad?

Temporal.-

Si al objetivo no le pones un tiempo final de realización, perderá fuerza y no habrá cumplido su función, para que la cumpla deberás dividirlo en objetivos más pequeños:

1-       Divide esa facturación anual entre los meses que vas a trabajar, eso te dará la cifra mensual que tienes que facturar, (hay que tener en cuenta que dependiendo del producto que vendas, habrá unos meses más productivos que otros).

2-      Para hacer esa cifra mensual, necesitas  saber ¿cuánto tienes que vender a la semana?

3-      Para hacer esa cifra semanal, necesitas saber ¿cuánto tienes que vender al día?

 Esto te pondrá en la pista de despegue para lograr tus objetivos.

Lo que hemos hecho es transformar una cifra anual aparentemente inalcanzable y desmotivadora en una cifra alcanzable y motivadora.

¡Cuánto más preciso seas, más probabilidad de éxito!

Nunca dejes de creer en ti